Las redes sociales han demostrado ser una herramienta poderosa para la comunicación y el intercambio de información en todo el mundo. La facilidad con la que se pueden compartir noticias y opiniones ha llevado a una transformación en la forma en que los individuos se relacionan entre sí y con las instituciones. Las protestas y movimientos sociales han sido amplificados y organizados a través de las redes sociales, convirtiéndose en una herramienta esencial para la democracia y la justicia social. Sin embargo, también hay preocupaciones sobre el papel de las redes sociales en la propagación de noticias falsas y la polarización política. En última instancia, el poder de las redes sociales radica en cómo se utilizan y qué objetivos persiguen aquellos que las controlan.